Gabinete de coleccionista

La familia Arocena, ligada fuertemente a sus orígenes trasatlánticos, ha conservado antiguos mapas de rutas marítimas y puertos, barcos a escala y colecciones biológicas que, en su conjunto, conforman un compendio ecléctico de lo natural y lo artificial.  Por ello, y como homenaje a la afición coleccionista mantenida por generaciones, en este gabinete se resguardan piezas que fueron de su interés, reflejo de su inquietud por los viajes y su afición por lo náutico.

Este ambiente, con mobiliario de principios de siglo pasado y objetos procedentes de distintas épocas, se encuentra a medio camino entre los "studioli" (estudios) de la Italia del Renacimiento y las cámaras de maravillas o "wunderkammer", así llamados en la tradición del norte de Europa. Los estudios renacentistas eran pequeñas habitaciones que albergaban una colección, concebida como un refugio intelectual de su dueño y para el desarrollo de la vida contemplativa con privilegiada privacidad. En las cámaras de maravillas se resguardaban todos aquellos objetos, plantas, animales y minerales raros o extraordinarios, procedentes de las cuatro esquinas del orbe conocido.

Ambos, el "studiolo" y la "wunderkammer" son considerados como la simiente del coleccionismo y origen de los museos. Todos preciosos contenedores y expositores para el acopio y estudio de lo maravilloso, de lo extraordinario.