Este conjunto de botes de té es un ejemplo de la continuación a lo largo de la primera mitad del siglo XX del estilo medallón rosa, surgido a principios del siglo XVIII, pero hecha de una manera más esquemática y convencional y con motivos más simplificados en los que se conservan los mismos colores y la misma disposición. Los antiguos conjuntos de piezas como este solían contar historias, cuyas escenas se plasmaban en los diferentes cuarteles. Sin embargo, parece que la costumbre se había olvidado para cuando se realizaron estas piezas. La única referencia a la iconografía tradicional son las peonías, que aluden a la primavera. Si bien la costumbre de tomar té nunca ha arraigado en el mundo hispánico estos botes de porcelana china fueron muy apreciados como objetos decorativos en las casas burguesas de la región.