Hacia finales de la época colonial, más que orgullo, la geología del continente americano suscitaba temor. No obstante, hacia la segunda mitad del siglo XIX, la zona volcánica andina de Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela suscitó un amplio interés por parte de los científicos europeos que, estudiosos de la obra divulgadora del naturalista prusiano Alejandro de Humboldt (1769-1859), emprendieron viajes de aprendizaje e investigación en la zona. El presidente Gabriel García Moreno gobernó Ecuador entre 1871 y 1874; y alentó la llegada de científicos y exploradores al país, siendo el que más volcanes activos tiene en Sudamérica, lo cual estimulaba la pesquisa científica. El pintor Rafael Salas (1821-1906), hijo de pintor, fue becado para estudiar en Europa, de donde regresó para ocuparse de la formación de pintores. Una de las obras mejor conocidas de Salas es Vista de Quito, que sirvió de inspiración para la realización de estas piezas.