El artista se retrata en el interior de lo que pudo haber sido su casa o estudio. Al fondo de lado izquierdo podemos ver el marco de una ventana entre abierta y a la derecha una pintura enmarcada. Izaguirre se representa a una edad mediana, sentado ante una mesa que no podemos ver y mirando un punto fijo, tal vez un espejo. En la mano derecha sostiene un lápiz o pincel, representación de su oficio como artista, un gesto recurrente en muchos autorretratos de diversos pintores.