Dando un pequeño giro, en Soledad, Félix Parra añade un elemento no natural a la obra. Una barda se presenta a la mitad derecha de la composición dividiendo el espacio en dos: un primer plano esta delimitado por lo que parece ser un marco de madera a la izquierda y el segundo plano sería la barda grisácea de una casa en una dirección ligeramente diagonal creando la ilusión de una calle en subida. El artista utilizó la naturaleza del papel para representar la luz en la obra así como la claridad y transparencia en los colores. La firma del artista se encuentra en la parte inferior derecha.
Fecha de Creación: 1910